Es la imagen de Alfio “Coco” Basile reestrenando el cargo de director técnico de la selección nacional. Para ese trascendental momento, Coco decidió utilizar el traje de gala que lo acompañó durante cuatro años –de 1990 a 1994- y que no abandonó ni siquiera en los minutos finales de ese ciclo que quiso ser y no pudo, cuando Maradona se despedía de la selección por la efedrina y el equipo nacional empezaba a dejar el mundial de Estados Unidos.
Eligió el mismo look que tanto le criticaron los periodistas deportivos al final de su primera gestión, cuando todos los medios cuestionaban la falta de elegancia del cuerpo técnico, el exceso de gorras publicitarias de los futbolistas y los contratos de exclusividad entre los jugadores y los canales de televisión. Por todo eso -y por méritos personales también- llegó Passarella con sus impecables trajes y su pelo bien prolijo y engominado, jamás dejándose asomar más allá del cuello de la camisa.
Hoy vuelve Coco a dirigir los destinos del primer equipo nacional. Llega con mayor respaldo que en la primera ocasión y con un halo de “estoy de vuelta” que le brinda cierta impunidad y simpatía popular. El primer examen es el próximo domingo nada más y nada menos que frente a Brasil. Esperemos que de la mano del jogging también venga la alegría.
El Coco antes y ahora, siempre en jogging.