¿Por qué se da esta discusión? Hace un par de años que la fiesta irlandesa dejó de ser una noche en la que algunos porteños recorrían los pubs del microcentro casi como turistas para tomar algunas cervezas negras y escuchar música celta junto a joviales sexagenarios de cachetes sonrosados y otros representantes de la comunidad del trebol para convertirse en un evento popular callejero.
En este contexto, sería positivo que el gobierno de la ciudad -que ya intervino en otras ediciones de la fiesta disponiendo el corte de calles- formule una propuesta superadora, que podría incluir a alguna entidad irlandesa, y proponga un formato de evento que permita difundir la cultura del país de Bono y evitar que el día de San Patricio sea un cervezódromo al aire libre, con las grandes marcas haciendo promociones para ver cuál es la que vende más litros per cápita a la multitud sedienta y con un saldo final de heridos, detenidos y destrozos como ocurrió en la edición 2005.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario