La frase que titula este post estaba colgada en un cartel en una pared de la sede de interrupción*, donde ayer participé de una presentación de Chris White, de Transfair USA, quien expuso sobre Comercio Justo y Consumo Responsable.
La frase sintetiza una idea muy potente: cada compra que realizás tiene una gran incidencia en el mundo. Cada vez que comprás un producto validás los procesos y las prácticas que lo hicieron posible. El consumidor tiene un poder gigantesco. Si viste el video del post anterior y también te animaste a Surplus, es hora de empezar a utilizarlo. Si todavía no los viste, miralos. Y después seguí estos consejos de interrupción* para ser cada día más responsable:
Comprá productos que participen de un Comercio Justo. El Comercio Justo promueve una forma alternativa de comercio más equitativo que asegura condiciones de trabajo dignas, combate la explotación infantil, estimula el cuidado del medio amiente y privilegia los pequeños productores.
Consumí alimentos orgánicos. Los productos orgánicos aseguran la sustentabilidad de la actividad agrícola a través de prácticas que evitan la erosión, protegen la salud de los agricultores, promueven la biodiversidad y regresan a la tierra los nutrientes que de ella tomamos para alimentarnos.
Comprá productos elaborados localmente. De esta manera sustentás la economía regional y ahorrás todo lo que implica dicho transporte: gas-oil, contaminación, mayores costos y más conservantes.
Usá la vieja bolsa de tela cuando vayas a hacer las compras. Las bolsas de plástico generan una mayor contaminación.
5 comentarios:
Los productos orgánicos no necesariamente aseguran la sustentabilidad productiva!
Me voy a cansar de decirlo!
Abrazo
Santi
Guille:
No siempre estamos de acuerdo (de hecho casi siempre pensamos de forma totalmente opuesta), pero sí comparto que somos los consumidores quienes tenemos el poder de impulsar cambios en la conducta social de las empresas.
Sin embargo, me parece que de los puntos que mencionás, el de los productos orgánicos me parece que no tiene nada que ver. Si bien no soy un experto, entiendo que los avances tecnológicos permiten mejorar significativamente la productividad de la tierra, aumentando la cantidad de alimento disponible y así bajando el precio. Quiénes serían los más perjudicados si sólo se produjeran alimentos orgánicos? Te aseguro que no serían los estadounidenses ni los europeos...
Te mando un abrazo,
Pata.
PD: me parece que tu visión sobre la entrevista del post anterior es bastante parcial. Todavía no vi Surplus, pero ya la voy a ver así la discutimos.
Santi y Pata: muchas gracias por sus comentarios. Los productos orgánicos no aseguran la sustentabilidad productiva y algo importante para asegurarla es un mercado más fuerte que los compre. Lo que sí asegura es el cuidado de la tierra y el medio ambiente y, en muchos casos, la sostenibilidad de pequeños productores y sus familias.
Respecto de los avances tecnológicos, me parecen espectaculares siempre que promuevan el bien común. No es lo que ocurre en la producción agropecuaria donde las modificaciones genéticas que permiten el avance de la frontera agrícola están causando la expulsión de campesinos de tierras que habitan y trabajan hace más de 50 años y que según la LEY argentina deberían pertenecerles.
Sigamos el debate.
Saludos,
Guille
Con respecto a las bolsas de residuos, en Comodoro Rivadavia, no las dan en los supermercados.
Cada uno lleva su bolsa. Eso contribuye a no contaminar.
Willow:
Los tres ejes principales de la sustentabilidad, podrían ser: el económico, el biológico y el social. Asegurar la alimentación de la sociedad presente sin comprometer la de las generaciones futuras, sin dañar los ecosistemas es un desafió súper interesante y complejo.
Los productos (alimentos) orgánicos, no necesariamente aseguran la sustentabilidad biológica, y menos si queremos alcanzar los niveles productivos de otros sistemas agrícolas,
Personalmente pienso que la escasez de alimentos no es un tema productivo, sino distributivo. Esto ultimo con el ejemplo de la revolución verde (Norman Bourlag y sus trigos enanos) que aumentaron significativamente la producción de alimentos sin eliminar las hambrunas.
Estoy de acuerdo en que el consumidor asegura con su poder la sustentabilidad económica de los sistemas orgánicos. También que estos alimentos son mucho mejores para el hombre que los de otros sistemas agropecuarios. Pero los alimentos orgánicos no son la panacea, su sutentabilidad biológica y social no están necesariamente aseguradas por esta condición.
Abrazo
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