En lo que ya casi se convirtió en un cargo honorario de ombudsman de los usuarios de Metrovías, voy a proceder a denunciar otra maniobra fraudulenta de un boletero de la empresa privatizada de subtes. Al famoso engaña pichanga del encargado de despachar boletos en la estación Tribunales se le suma un nuevo caso de corrupción detrás de la ventanilla.
En esta oportunidad, el amigo de lo ajeno se encuentra en la boletería de la estación Pueyrredón. A diferencia de la velocidad de manos de su compañero vecino del Palacio de Justicia, este boletero realiza su faena abiertamente y de manera burda. Su estrategia consiste en determinar -en las dos oportunidades que me tocó a mi después de las 20- que no tiene más monedas de 5 centavos y haciendo caso omiso de la Ley 22.802, que establece que el redondeo debe favorecer siempre al cliente, recauda para sus arcas el vuelto que le niega al usuario.
Seguro, este muchacho no leyó la nota de Clarín acerca del supermercado que deberá pagar 15.000 pesos por no entregarle al cliente una moneda. De todos modos, es importante que si alguien se cruza con este personaje haga defender sus derechos como consumidor.
lunes, septiembre 25, 2006
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2 comentarios:
Y ud. lo hizo?
mat: los hice valer pero no tanto como hubiese querido. La próxima alertaré a todos de la maniobra.
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