Ni bien el amigo Lalo (leáse Zanoni) me escribió para invitarme a escribir en eBlog, se me ocurrió aprovechar el espacio para hablar de las redes sociales. Por lo tanto, este post es una especie de relato autorreferencial en tiempo real. Porque la idea de Lalo no es más que una manifestación del poder de las redes sociales para construir confianza y capital social de manera exponencial y a la velocidad de la viralidad. Y al tiempo que escribo -en un blog que no es el mío y con total libertad- estoy plasmando ese mismo poder. Por eso esto es un metapost.
Pero no es la idea derivarme en divagaciones teóricas. Sino hacer hincapié en las derivaciones prácticas. La lógica de la web 2.0 no sólo está revolucionando las relaciones personales sino que está influyendo en el mundo de los negocios. La lógica asociativa que cruza a la tecnología se impone a la hora de hacer alianzas. Las empresas de nueva generación entienden esto y están abiertas a generar alianzas puntuales y transitorias para atender los requerimientos. Lo chico y rápido se está imponiendo a lo grande y lento.
La organización 2.0 es un tipo de animal muy distinto a las corporaciones dinosaurios. Por eso muchas mega empresas se están quedando atrás en la lógica de las redes sociales y tardan mucho en entender el fenómeno y reaccionar. Cabe decir que esta nueva lógica no se limita a los negocios y el tercer sector también está captando la nueva sintonía. Los grupos más activistas son los que mejor surfean la nueva ola y generan impacto con creatividad y bajo costo.
Al final me puse a hablar en serio. Espero que cuando vuelva Lalo encuentre las plantas regadas y los muebles en su lugar. Muchas gracias por la invitación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario