A la sospresiva caída de Roger Federer ante Andy Murray por la segunda ronda del torneo de Cincinatti, esta semana se sumó la inesperada derrota de Rafael Nadal frente a Juan Carlos Ferrero, por la tercera ronda del mismo certamen. Ante las permanentes sospechas de doping que sobrevuelan a los tenistas de alto rendimiento -que juegan todos los días cuando los futbolistas no resisten jugar 2 ó 3 partidos por semana-, la caída en el rendimiento de las máximas estrellas del tenis tiene dos lecturas.
1) Como cualquier deportista, son humanos y pueden tener un mal día.
2) La exigencia de la alta competencia les está pasando factura y promediando el año se están quedando sin resto físico.
La polémica está abierta.
1 comentario:
Solamente se estan limpiando para cargar de la buena cuando venga un torneo importante
Ya volveran a cargar SUPER y los veremos volar dentro de los curts
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